En el gobierno de Ernesto Pérez Balladares nace en 1996 un Sistema de Salud con el cual se iban a "solucionar todos los problemas" en el sector. En 1996 es fecundada esta criatura, donde su plan piloto fue el Hospital San Miguel Arcángel (HISMA) de San Miguelito. Este hospital recibiría financiamiento por parte del MINSA y la CSS, dirigido por un patronato. Se formaliza la compra de insumos y provisión de servicios a través de compañías privadas. A este Sistema se le llamó CONSALUD.
A medida que pasaron los años, nuestros gobernantes se percataron de que el sistema resultó inoperante y carente de sensibilidad social, debido entre otras cosas a que las prestaciones de los servicios son ofrecidas en el HISMA por empresas cuyo principal objetivo es el dinero.
De esta forma, comienzan a proliferar las llamadas ONGs. Estas representan las bases para la formación de los llamados Programas de Atención Integral de Servicios de Salud (PAIS), encargados de las giras médicas en el interior de la República y áreas indígenas, siendo éstos los responsables de la falta de programas de prevención y una asistencia en salud que no logra erradicar las enfermedades de esta población. Dos de los principales representantes de los PAIS son dos exministros de salud.
Pero nuestros gobernantes todavía tienen el descaro de manchar la imagen del grupo médico; cuando es el gobierno el responsable de mantener desabastecidos a los centros, policlínicas y hospitales. Con esta situación, tendrían la excusa perfecta para incorporar nuevamente un Sistema de Salud, que dicen ellos, es la panacea, cuando todos sabemos cual es el verdadero propósito.
Uno de los pocos representantes en la mesa de concertación que decidió ir en contra de la sinvergüenzura y no firmó este mamotreto, fue precisamente el Dr. Julio García Valarini, Coordinador de la COMENENAL. Es aquí respetado lector, donde nace el "monstruo", llamado Sistema Único de Salud y cuyo padrino es el Presidente, Martín Torrijos Espino.