Descartan amenazas a la seguridad del Canal

Redacción
Crítica en Línea
Luego de un extenso examen, la administración Clinton ha concluido que "no hay amenazas inminentes" a la seguridad del Canal de Panamá, dice Lino Gutiérrez, vicesecretario principal adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental. Al declarar el 22 de octubre ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, Gutiérrez recalcó que el gobierno de Estados Unidos "considera muy en serio la seguridad continua de Panamá y el canal, y su importancia comercial para Estados Unidos y otros países del hemisferio". El embajador discutió asuntos que causan particular preocupación, inclusive la "posible influencia china" en las concesiones portuarias y lo que se informa son "actividades de bandas armadas de Colombia en el oriente de Panamá", pero agregó que tales alegaciones parecen ser infundadas. Declaró Gutiérrez que la Casa Blanca está "preparada para mantener informado (al Congreso) de todas las amenazas potenciales", y se comprometió a que la administración "permanecerá vigilante" en su determinación de ayudar a Panamá a asegurar la integridad del canal. "En este momento, sin embargo, no vemos que exista ninguna de tales amenazas", reiteró. El funcionario dijo que el interés de EU en la seguridad y la operación sin tropiezos del Canal de Panamá no terminará el 31 de diciembre, cuando se lo transfiera totalmente a la autoridad panameña. El Senado reconoció esto en 1978 durante el debate sobre la ratificación del Tratado del Canal de Panamá. El acta de ese debate demuestra que los negociadores del tratado y el Senado, en el ejercicio de su obligación de suministrar consejo y consentimiento en torno al tratado, contemplaron los mismos asuntos que discutimos hoy. Desde 1979, cuatro administraciones, dos republicanas y dos demócratas, con apoyo bipartidista de miembros del Congreso, han colaborado con el gobierno de Panamá para asegurar que las cláusulas del tratado se observaran a plenitud de acuerdo con los términos y la intención original. Esta administración considera muy en serio la seguridad continua de Panamá y el canal, y su importancia comercial para Estados Unidos y otros países del hemisferio. Hemos examinado con atención los informes de amenazas a la seguridad del canal, tales como las relacionadas con una posible influencia china y las actividades de bandas armadas de Colombia en el oriente de Panamá. En todos estos casos, hemos determinado que no hay amenazas inminentes a la seguridad del canal, señaló Gutiérrez. Tanto nosotros como el gobierno de Panamá seguimos preocupándonos por las amenazas futuras potenciales a la seguridad del canal. Por esa razón, hemos emprendido discusiones de alto nivel sobre las maneras en que podríamos ayudar al gobierno de Panamá a mantener su soberanía sobre el canal. El subsecretario reveló que la comunidad de inteligencia estadounidense exploró supuestos vínculos entre la compañía administradoras de los puerto de Balboa y Cristóbal, Hutchison-Whampoa y la República Popular de China y la posible influencia china en el canal y se concluyó que no representan una amenaza a las operaciones del canal u otros intereses estadounidenses en Panamá. Hutchison-Whampoa es una empresa multimillonaria que ha operado en Hong Kong durante más de 150 años. Sigue operando allí de conformidad con los términos del acuerdo que hizo de Hong Kong una entidad autónoma de la República Popular de China. Entiendo que hay algunas preocupaciones acerca de la participación del También es digno de mención que los puertos, aun cuando estén situados en ambos extremos del canal, no son "puertas de entrada" al canal. El tráfico del puerto y el canal puede coexistir y coexiste sin conflicto. En relación con las actividades de las guerrillas, paramilitares y traficantes de drogas colombianos en el oriente de Panamá, específicamente en las regiones del Darién y San Blas, Gutiérrez dijo que EU sigue con atención estas actividades. Yo haría notar que la presencia de estos grupos no es algo nuevo. Han operado en estas áreas durante décadas, a pesar de una fuerte presencia militar estadounidense en Panamá. La presidenta Moscoso le planteó el problema al presidente Clinton durante la reunión que sostuvieron el 19 de octubre. Ya habíamos empezado a planear consultas bilaterales con el gobierno de Panamá en torno a una amplia diversidad de preocupaciones, desde las cuestiones sociales hasta la seguridad del canal.
|