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Cada nuevo bailarín debe aprender a bailar el tamborito, el más representativo baile en nuestra variada gama de bailes panameños.  |
Hoy son miles los panameños en todo el país que invierten parte de su tiempo y esfuerzo por aprender los bailes folclóricos que identifican cada región del país, en los numerosos conjuntos folclóricos que se han convertido en el elemento de mayor fuerza para la proyección de nuestras tradiciones.
Y como proceso obligado, cada nuevo bailarín debe aprender a bailar el tamborito, el más representativo baile en nuestra variada gama de bailes panameños.
PRESENTE EN TODAS PARTES
Según el profesor Edmundo de la Cruz, director del departamento de folclore del Instituto Nacional de Cultura, el tamborito es precedido sólo por la cumbia en importancia, pues no hay región en el istmo en donde el baile del tambor deje de estar presente.
Son muchas sus variantes, pero de acuerdo a De la Cruz, hay elementos que no fallan en ninguna de estas regiones, que son: los tamboreros, el tambor, la cantalante, las palmadas y el coro, sin dejar de mencionar que en todas sus modalidades los ejecutantes realizan una reverencia al instrumento y esto es debido a que para el negro africano, responsable directo de la americanización del tambor, este instrumento representó siempre una deidad.
Por otra parte, Manuel Fernando Zárate destaca en su obra "Tambor y Socabón" que es el tamborito, la forma de diversión más difundida en todo el país." Para el panameño, las notas y los ritmos del tambortio contienen la esencia de los más tradicional y profundo de la tierra nativa". Razón por la que Zárate afirmó con toda seguridad que el tamborito es el himno natural del verdadero panameño.
MODALIDADES
El tambor en toda la extensión de la República ha tomado formas diversas, siendo la más difundida la modalidad santeña, tal vez por su elegancia y donaire, no queriendo decir con esto que las demás manifestaciones no sean igualmente valoradas.
Zarate, ubicó las modalidades del tambor de acuerdo a las regiones.
Así el tambor moreno o tambor mulato fue el término que utilizó para dar a conocer el tambor bailado en regiones como Parita, Santa María, Montijo, Aguadulce y Natá.
El Darién constituye un verdadero relicario en cuanto a tambores se refiere, pueblos como Chepigana, Tucutí, El real, Yaviza, La Palma y Garachiné son mencionados por el maestro Zárate, en donde se practican el Bullerengue y el Bunde, modalidades en las que se descarga gracia y sensualidad, destacando que por su riqueza, éste podría ser uno de los bailes de tambor más antiguos del país.
Los grupos étnicos de la costa colonense, las riberas del río Chagres y el lago Gatún y Escobal, poseen como propia una de las expresiones del tambor más difundidas en los últimos años, los tambores congos, para describirlo Zárate indica que esta expresión es más violenta que la Darienita, pues toda su trama involucra la historia del negro colonial y su lucha por la libertad.
Y por último mencionaremos el tambor chorrerano, que se diferencia del resto, por el número de tambores utilizados en su ejecución, así como el desarrollo del baile en sí. |