El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó a Londres acompañado por su esposa, Laura, para empezar una visita de Estado de tres días al Reino Unido invitado por la reina Isabel II y donde se entrevistará con su aliado, el premier británico Tony Blair.
Entre impresionantes medidas de seguridad, el avión presidencial, "Air Force One", aterrizó en el aeropuerto de Heathrow, al oeste de la capital, donde la pareja fue recibida en privado por el príncipe Carlos, heredero al trono británico.
La comitiva se desplazó de inmediato en helicóptero hasta el Palacio de Buckingham, residencia de la Reina, donde Bush y su esposa se alojarán hasta el viernes.
Unos 14.000 policías fueron desplazados en diferentes puntos de la ciudad.
La visita le costará a Londres US$8 millones sólo en la seguridad.
Se espera que miles de manifestantes de diversas organizaciones tanto ambientalistas o contra la guerra salgan a protestar.
Voceros oficiales dijeron que las medidas de seguridad responden al estado de alerta en precaución por atentados terroristas pero también a la necesidad de controlar las protestas. |