Hace 42 años los ciegos adultos no tenían ninguna institución que los ayudara a llevar una vida normal. Hoy es una realidad que gracias a la Unión Nacional de Ciegos, se les puede brindar rehabilitación a estas personas para que vivan en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad.
SIN COMPLEJOS
A través del Centro de Rehabilitación de Ciegos Adultos Andrés Cristóbal Toro, que fue fundado por la Unión Nacional de Ciegos, se les ha brindado una oportunidad a las personas no videntes y de baja visión, de salir adelante.
INDEPENDIENTES
En este lugar se les enseña a estas personas a ser independientes, a vestirse solos, a caminar elegantemente con su bastón, a realizar las diferentes tareas domésticas como lavar, fregar y hasta cocinar.
También se les enseña a las chicas a setearse, maquillarse y arreglarse para incorporase al mundo que afuera le espera.
También se les prepara académicamente para que puedan leer y escribir a través del método Braille, lo que ha permitido que puedan superarse, ir a la secundaria, a la universidad y ser profesionales.