El presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Troyano, pidió ayer a la Cancillería llamarle la atención al embajador de Argentina, Ernesto Pfirter, quien acusó a siete integrantes del máximo tribunal panameño de incurrir en irregularidades.
Pfirter cuestiona un fallo de la Corte que permitió el embargo de $32 millones de la sucursal del Banco de la Nación Argentina, por una sociedad panameña, que reclama una indemnización por una frustrada venta de 60 tanques a Irán, que se debió concretar en 1983.
Troyano envió una carta al canciller Samuel Lewis Navarro, donde expresa su "sorpresa e insatisfacción" por los cuestionamientos del embajador, que constituyen una "intromisión irrespetuosa y lesiva a la independencia del poder judicial", pero además "lastiman la honorabilidad de la Corte".
