Hay personas que extreman las cosas que suceden a su alrededor y se preocupan demasiado, sin darse cuenta que para casi todo lo que ocurre en esta vida hay solución.
Es cierto que una cualidad de las personas responsables es preocuparse ante cualquier dificultad que surja, pero tampo co hay que tomar las cosas tan a pecho.
Si alguien pierde un empleo, no es para deprimirse. Hay que ser optimista. Para todos hay oportunidades y sólo hay que salir a buscarla. Enconcharse en un cuarto y deprimirse, no resuelve nada. Además hay que ser claro: desde hace rato no cae maná del cielo.
Este creo va dirigido sobre todo a muchos profesionales que por razones políticas están siendo despedidos de las instituciones del gobierno.
En los ministerios hay una verdadera cacería de funcionarios. Está en marcha el famoso "quítate tu pa' ponerme yo". A la gente la están despidiendo por el hecho de haber sido nombrado por el gobierno arnulfista. No se toma en cuenta capacidad, la mejor credencial es militar o no en un determinado partido político.
Al mismo tiempo, los gremios creados para defender a los empleados públicos se hacen de la vista gorda, porque sus dirigentes son militantes del partido en el gobierno.
Ese es el dilema que cada cinco años deben enfrentar los profesionales panameños.
A pesar de todo este cuadro, el que ha sido despedido por estos días, debe superar lo sucedido y salir a buscar trabajo en el sector privado.
Llorar o estar amargado no resuelve nada. Recuerda que para lo único que no hay salida es para la muerte.