Investigadores en el senado de Estados Unidos duplicaron sus estimados originales sobre la cantidad de dinero obtenido por el ex mandatario iraquí Saddam Hussein, a partir de transacciones ilegales de petróleo.
De acuerdo con el comité del senado a cargo de investigar los ingresos de Irak, por espacio de una década, Hussein hizo ganancias de más de US$21,300 millones a través de sobreprecios, sobornos y el contrabando directo de petróleo a algunos gobiernos.
Según el comité, el gobierno de Hussein no sólo logró evadir las sanciones de las Naciones Unidas para impedir que su régimen obtuviese ganancias del petróleo, sino que estafó al programa de intercambio de petróleo por alimentos organizado por la ONU.
Uno de los miembros del comité, el senador republicano Norman Coleman, comparó las dimensiones del fraude con una cebolla a la que se le van descubriendo cada vez más capas.
"Cuántos de estos 21,300 millones están alimentando la insurgencia hoy día es una pregunta que hay que responder", dijo Coleman. "Las debilidades del programa de petróleo por alimentos levanta serias dudas sobre la capacidad de la ONU para imponer sanciones y administrar un programa de ayuda".