La melasma o cloasma surge en la mayoría de los casos en mujeres embarazadas, aquellas que usan anticonceptivos o que tiene problemas en los ovarios, según informa la dermatóloga Martha Patarroyo.
Esta enfermedad aparece como manchas pardas irregulares en las áreas expuestas al sol.
El cloasma no pica, mata, pero nadie te mira bonito por las benditas manchas, por lo que hay que buscar ayuda. Estas, generalmente, aparecen en zonas expuestas a la luz, cara y la parte lateral del cuello y el área del escote.
Aunque en pocas ocasiones lo padecen los hombres, se han visto casos en personas que trabajan bajo el sol sin protección alguna, o en sujetos que trabajan con planchas de cocina, asadero de pollo, en la manufactura de pizza y que tiene exposición extrema al calor.
"La población mestiza es la que más se encuentra comprometida con la presencia del melasma (cloasma), pues la genética influye en gran manera, y qué decir de la exposición a los rayos ultravioleta sin protección o con una protección inadecuada", afirma la especialista.
Y EL PADECIMIENTO
Existen varios tipos de este padecimiento. El melasma epidérmico, en el que los depósitos de pigmentos están limitados a las capas epidérmicas; el melasma dérmico que afecta a los melanófagos perivasculares y dérmicos; y el melasma mixto.
Al presentarse este problema, los especialistas proceden a utilizar la lámpara de Wood que permite diferenciar estos tipos, lo cual es importante para elegir el tratamiento, dado que los melasmas epidérmicos responden bien al tratamiento, mientras que los melasmas dérmicos y mixtos son más difíciles de tratar.
El tratamiento del cloasma consiste en una completa protección de la piel frente a la luz solar, con aplicaciones diarias de una formulación que contenga un factor de protección de 30 o más.
¿Y QUE CON LAS MANCHAS?
La decoloración de las manchas se consigue con hidroquinona tópica al 2% o 4%, sola o con tretinoina 0.05 al 0.1%. También se ha utilizado con éxito el ácido azelaico al 15-20%.
Estos tratamientos requieren al menos 2 meses antes de comenzar a observarse algunos resultados y, además, los cloasmas dérmicos no responden.
Casi todas las formas de cloasma son refractarias al láser.
Igualmente, el éxito del tratamiento depende de la discontinuación del uso de anticonceptivos orales.
El cloasma gravídico no debe ser tratado, siendo el maquillaje la única opción posible.
Cuando se le detecta este mal se recomienda evitar la exposición a los rayos UV, televisores, pantallas solares o computadoras.
Si el paciente tiene cloasma tiene que ir a un médico para buscar el remedio porque una de las cosas que más le baja la autoestima son los problemas de piel.