Un gol del argentino Leo Messi, en el minuto 86 y tras recoger el rechace del meta a un penalti lanzado por él mismo, franqueó el pase del Barcelona a los octavos de final de la Copa del Rey, tras superar al Benidorm, de Segunda División B.
El equipo barcelonista se encontró con un oponente sin complejos desde el inicio del partido, que empujó a los locales lejos de su área y lo mantuvo controlado en el centro del campo. El Barça, sin pasadores claros, ya que Xavi estaba en el banquillo (salió en la segunda parte), confió en el islandés Eidur Gudjohnsen el suministro de balones a Leo Messi y el bielorruso Aleksandr Hleb en las bandas y Bojan Krkic como ariete, pero sin acierto.