Una variopinta columna de representaciones oficiales y cívicas provenientes de todos los rincones de la ciudad se dieron cita ayer en Calle 50 para rendir un justo homenaje al pabellón nacional.
Con delegaciones estudiantiles henchidas de patriotismo, llevando banderas al tope, los colegios públicos y particulares derrocharon lo mejor de sus habilidades para saludar a la enseña patria.
Por segundo día consecutivo, el presidente Martín Torrijos, la primera dama Vivian Fernández de Torrijos y altos miembros del gobierno pasaron revista a 25 instituciones públicas y cívicas, 19 colegios y 9 bandas independientes.
APLAUSO PRESIDENCIAL
La presentación de la escolta "Águilas Doradas", del Instituto Nacional, arrancó los aplausos a la pareja presidencial, que observó con atención el juego de sables y pasos marciales, a veces de pie otras de rodillas, que los jóvenes hicieron al frente del palco oficial.
Los "aguiluchos" se dieron tiempo para entregar una carta ante un emisario presidencial, haciendo peticiones de carácter reivindicativo. Otro grupo del FER-29 gritó consignas antigubernamentales y dio la espalda al pasar frente a la tarima presidencial.
MAL RATO
La marcha impecable desplegada por los cadetes de la Universidad Marítima de Panamá y de la Universidad Columbus se vio empañada por una breve trifulca que se suscitó a media jornada del desfile, pero no trastocó las celebraciones.
Durante esta festividad, el público también disfrutó de un número realizado por un grupo de diestros motociclistas de la Policía Nacional (PN) y el paso marcial de los cadetes de la Escuela de Oficiales de esta institución, vestidos de gala.