Reconocido como violinista, bailador de danzas y folclorista, Miguel Leguísamo es un hombre que ha vivido con toda la intensidad lo que son nuestras costumbres, sobre todo las que provienen de la tierra que lo vio nacer, La Villa de Los Santos.
Miguelito practica casi todas las danzas que se toman las calles para el Corpus Christi, entre ellas el Diablico sucio, el Gran Diablo, Montezuma, Saracundé, Las Enanas y Parrampán.
Gracias a su alto conocimiento y destreza en estos bailes llenos de drama, fue proclamado en su tierra como el "Diablico del Pueblo".
De su progenitor heredó tres cosas: el nombre, el talento en el violín y su conjunto que se llama Violines de Panamá.
Casi todos sus hijos han incursionado en todo lo referente a lo nuestro, por eso se puede ver a "sus semillas" en conjuntos típicos populares y de proyección folclórica.
Por todos sus aportes, este 6 de noviembre se le rendirá un homenaje en La Villa de Los Santos, razón por la cual el pueblo entero estará presente para rendirle honores a este hijo predilecto.
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