El Ejército de Sri Lanka acabado con la vida de más de una treintena de guerrilleros tamiles en combates en el norte de la isla, donde se encuentran las zonas controladas por los rebeldes, quienes mataron a seis militares.
Según el Ejército ceilanés, los combates se produjeron durante "una serie de ataques terroristas" por parte de miembros de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil.