El cardenal venezolano Rosalio Castillo, uno de los prelados que más frontalmente expresó su oposición al presidente Hugo Chávez, a quien tildó de "dictador" y contra el que llamó a la insurrección ciudadana, falleció ayer tras un mes de hospitalización.
El religioso también calificó de "traidores" a quienes se han ido de Venezuela en lugar de combatir a Chávez.