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Aunque no es un manjar frecuente en las mesas de las familias pudientes, es una de las frutas favoritas del pueblo. Su nombre es usado en forma pícara para referirse al dinero o para las coplas con doble sentido al ritmo de la música combo. El mamey por muchas razones está siempre en la boca del panameño.
Una de las personas que se gana la vida ofertando este rubro en el Mercado de Abastos es Gonzalo Camargo, quien muestra desde muy tempranas horas de la mañana, este panameñísimo producto.
Este mercader de frutas señala que el movimiento comercial en lo que va del año está un poco lento, considerando que todavía no ha llegado la temporada buena del fruto. Camargo resaltó que la temporada estará en su apogeo dentro de un mes, época en la que este producto se encuentra en su momento más dulce.
REVENDIDO EN CALIDONIA
El mamey cuenta con diversas bondades. Muchos aseguran que sirve para hacer crecer y engrosar las pestañas, quizás por eso es comprado en grandes cantidades.
El vendedor detalló que hay personas que compran por cientos, para luego revenderlos en las calles. Precisó que quienes más lo hacen, son los nacionales, que luego los colocan en los diferentes puestos de buhonería en Calidonia. Indicó que sus productos se ofertan en la mayoría de los casos al por menor.
"Los vendo por unidad, a cinco por un dólar y a veces hasta seis, todo depende del porte", apuntó.
Aunque sus ventas distan mucho de como estaban el año pasado, Camargo reiteró que espera la llegada del mes de la Patria, noviembre, para poder cantar como lo hizo Monchi Luca, "Siembra un palo que sea de mamey", porque en ese tiempo es que el dinero se ve en grandes cantidades. |
