Un hombre fue asesinado ayer viernes en una estación de gasolina del estado de Virginia, mientras la policía buscaba desesperadamente a un evasivo francotirador que ha aterrado a los residentes del área de Washington tras matar a siete personas y herir a otras dos.
La policía estatal de Virginia dijo que el ataque ocurrió a las 9:30 hora local (1330 GMT de ayer), en una estación de gasolina Exxon, a la salida de la autopista I-95, al sur de Washington, pero que era demasiado temprano para vincularlo a la ola de crímenes perpetrados por el francotirador.
"Una persona fue alcanzada por un disparo y llevada a un hospital", dijo la portavoz de la policía del estado de Virginia, Lucy Caldwell. "Estamos buscando una furgoneta blanca modelo Astro Chevrolet que fue vista, por última vez, rumbo al norte por una carretera".
Una portavoz de la oficina del gobernador de Virginia, Mark Warner, dijo que la víctima, quien fue herida de bala en Massaponax, cerca de la localidad de Fredericksburg, Virginia, había muerto.
Se trata del cuarto ataque en una estación de gasolina y el segundo perpetrado a pocos metros de un destacamento de la policía.
Las autoridades policiales dicen que el atacante disparó un rifle de alta velocidad y escoge a sus víctimas al azar, matándolas de un solo disparo.
Los eventos deportivos y culturales de este fin de semana fueron cancelados por temor a que el francotirador se sienta tentado a atacar a una multitud o a escoger a niños jugando en los campos.
Las salidas de la carretera I-95, una importante vía interestatal de la costa este estadounidense, fueron cerradas en el área de Virginia, y la policía esperaba que el tráfico redujera la velocidad de la furgoneta que buscaban.
Los investigadores estatales y federales buscaban frenéticamente al francotirador que ha matado a siete personas y herido a otras dos desde el 2 de octubre.
Dean Meyers, de 53 años, de la localidad de Gaithersburg, en el estado norteamericano de Maryland, fue baleado el miércoles por la noche después de echar gasolina a su automóvil.
El jefe de la policía del condado Prince William, Charlie Deane, dijo a los periodistas que la bala que impactó a Meyers fue disparada desde "cierta distancia", pero rehusó dar detalles sobre si los investigadores habían encontrado alguna pista.
Deane dijo que la policía estaba analizando cintas de vídeos de las cámaras de vigilancia de los establecimientos cercanos a la escena del crimen.
Cinco personas fueron asesinadas en el condado de Montgomery: tres hombres y dos mujeres, entre las edades de 25 a 55 años.
Un hombre de 72 años murió baleado en Washington. Otras dos personas, una mujer de 43 años en el condado de Spotsylvania, en Virginia, y un niño de 13 en Prince George, en Maryland, resultaron heridos.
Ningún testigo ha reportado haber visto al sospechoso, aunque todos los ataques han ocurrido en lugares públicos, y casi todos, a excepción de dos, se registraron a plena luz del día.
Las autoridades ofrecen 330.000 dólares en recompensa por pistas que lleven al sospechoso o los sospechosos. |