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Hipólito Mejía "garantiza" no habrá problema energía en dos años
Santo Domingo
EFE
El presidente de República Dominicana, Hipólito Mejía, "garantizó" que en dos años "aquí no habrá problemas energéticos", aunque aseguró que su gobierno está haciendo un esfuerzo extraordinario para pagar las deudas por este capítulo. En unas declaraciones al periódico "El Caribe", que salió a la calle con formato remozado después de un ambicioso plan de inversiones y de rediseño por parte de su nueva empresa, Mejía confirmó que el Gobierno está pagando la factura por el alza de los precios del petróleo, pero precisó que sus antecesores pecaron de falta de visión para resolver el problema energético. "Le estamos metiendo mano a las hidroeléctricas, pues este país podría estar como Costa Rica, donde el 95 por ciento de la luz proviene de las hidroeléctricas", dijo el mandatario. Mejía recordó que la deuda dejada por la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), privatizada el pasado año, fue de 3.000 millones de pesos (187,5 millones de dólares) y que tiene una "visión clara" de como resolver el problema energético, aunque "una fórmula mágica no hay". Entre los conceptos recomendados que se aplican actualmente en República Dominicana, Mejía citó las instalaciones de gas "con doble propósito". (Unión Fenosa Internacional y la compañía estadounidense Smith &Enron, participantes en la capitalización de la CDE, han acordado realizar inversiones conjuntas en infraestructuras energéticas en la República Dominicana por 550 millones de dólares, según informó hoy, martes, la eléctrica española. En la primera fase del acuerdo se incluye el proyecto de desarrollo de un grupo de generación eléctrica de ciclo combinado de 500 megavatios que se alimentará de gas natural tratado en una planta de regasificación en la República Dominicana. Según Unión Fenosa, esta potencia equivale a un 30 por ciento de la actual demanda eléctrica del país). El presidente dominicano dijo que un problema añadido al déficit de energía es que "aquí la gente no paga". "Yo tengo poca moral para exigirle a la gente que pague por algo que no está recibiendo", añadió aunque anticipó que quiere demostrar en el futuro que "tengo fuerza moral para exigirle a los demás". Mejía, que tomó posesión el 16 de agosto y confirmó a "El Caribe" que solo será presidente durante cuatro años, "ni un día más", declaró que lo que más "miedo" le da es que la gente no coma y que, como ingeniero agrónomo que es, recomienda "reorientar el consumo de los excedentes hacia las áreas neurálgicas en momentos coyunturales". "Si hay batatas, la gente va a comer batatas con leche y un huevo frito, aunque le dé el 'jervedero' (ardor de estómago)", enfatizó. Sobre sus antecesores en el cargo, Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, los conceptos de Mejía son dispares. De Fernández, quien le traspasó el poder el 16 de agosto, dice que es un "novato, que creyó que todo lo que hacía y decía era correcto", aunque declara su respeto hacia el mandatario, mientras que de Balaguer asegura que "aprendí a tomar las cosas con paciencia", aunque nunca tuvo una relación personal con el que fuera siete veces presidente. "Un día, una hora con Balaguer es una cátedra de un semestre de Harvard en política nacional, se quiera o no", agregó Mejía.
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