Decenas de personas entre niños, jóvenes y adultos de las comunidades de La Cascada y Nueva Esperanza en las áreas revertidas de Arraiján, se tomaron las oficinas de UNIÓN FENOSA, luego que unidades de la Policía Nacional en coordinación con técnicos de la empresa cortaran los cables ilegales de fluido eléctrico que ellos habían instalado.
Los manifestantes son parte de los precaristas que desde hace seis años invadieron las tierras de este sector.
Las comunidades durante todo ese tiempo han tenido que instalar telarañas a pesar, según ellos, que han solicitado con insistencia a la compañía el servicio legal.
Liliana de Peregrina, gerente de la empresa, señaló que el costo de instalación del serivicio tiene un valor de B/. 70 mil y que la comunidad debe aportar B/. 22 mil. Que con la población que hay en lugar, cada familia tendría que pagar B/. 119.00. Además que pueden pagarlo en 16 cuotas por un monto B/.7.45.