Los jubilados volvieron ayer a cerrar las calles aledañas al palacio legislativo y la Plaza Cinco de Mayo provocando un tranque que obligó a muchos conductores a cambiar de ruta para salir del embotellamiento.
El dirigente Eladio Fernández Avila demandó un aumento de 30 balboas porque consideran que actualmente sus salarios son insuficientes y no les alcanza para cubrir sus gastos diarios ni para pagar los medicamentos.
El representante de los jubilados advirtió que seguirán manifestándose en las calles hasta que obtengan una solución a sus reclamos, que consideran es justo.