La Oficina del Casco Antiguo (OCA) tiene los días contados como ente administrador de los bienes inmuebles ubicados en el corregimiento de San Felipe.
Ante este escenario, surge una propuesta para impulsar la creación del Patronato del Casco Antiguo como figura permanente destinada a custodiar el patrimonio arquitectónico, la cual fue sustentada ayer por el arquitecto Ariel Espino, director ejecutivo de la OCA.
Espino explicó ante la Comisión de Vivienda de la Asamblea que la nueva figura daría paso a un ente interinstitucional gobierno-empresa privada para ejecutar una serie de proyectos pendientes, cuyo periodo de ejecución trasciende el actual Gobierno.
Lo novedoso del proyecto es la creación de una llamada "zona de amortiguamiento", que no es otra cosa que la ampliación del perímetro del Casco Antiguo para la protección del paisaje y de las obras de restauración de viviendas del auge inmobiliario que experimenta el país.
Dicha zona incluye la nueva zona urbana de influencia del Casco Antiguo y localiza en su perímetro los tres poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial).
La triangulación de esta zona se completaría entre Plaza 5 de Mayo, El Chorrillo y Catedral.
En esta área se propone un límite de altura para edificaciones nuevas de 20 metros o 6 pisos de altura. Se excluyen los proyectos en construcción o aprobados.