Más de un millón de personas fueron evacuadas para ponerse a salvo de los efectos del tifón Krosa, que alcanzó ayer la costa suroriental china con vientos de hasta 126 kilómetros por hora tras su paso por Taiwán, donde dejó cinco muertos.
El tifón tocó tierra en la frontera entre las provincias de Zhejiang y Fujian, con una gran densidad de población, informó la agencia estatal, Xinhua.
Los efectos del Krosa se sintieron ya en forma de intensas lluvias y fuertes vientos en Zhejiang, donde más de 800,000 habitantes fueron evacuados y cerca de 33,000 barcos tuvieron que volver a puerto.