La incapacidad, definida como la falta de capacidad o aptitud para el ejercicio de alguna función, encuentra, en Roger Moscote, presidente de la Federación Panameña de Natación (FPN), a uno de sus máximos exponentes en el ámbito local.
Gracias, en parte, a él y a algunos presidentes de ligas provinciales que, con sus votos lo ayudaron a reelegirse, es que la natación está en un estado caótico, pues, a excepción de Eileen Coparropa, no hay atletas de alto nivel que salgan a representarnos, dignamente, a los grandes torneos internacionales.
Algunos nadadores, frustrados, han optado por practicar otros deportes -mucho mejor organizados- como el triatlón.
Invito a los presidentes de las ligas provinciales de natación, Dayra Rojas (Chiriquí), José Fabián de Gracia (Veraguas), Magdalena Durán de Huertas (Herrera) y Luis Ayarza (Colón) a que, desde ahora, tomen consciencia y no cometan, el próximo año, el error de volver a escoger a Moscote. No puedo creer que aún no se estén dando cuenta del daño que este señor le está haciendo a este deporte ¿Es Moscote la única opción? ¿Por qué?
Lo triste es que Moscote, quien estuvo involucrado en los escándalos de malversación de fondos públicos durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde fue jefe de delegación, ha sido premiado por Melitón Sánchez, presidente del Comité Olímpico de Panamá (COP): ¡Jamás lo sancionará por violar el Código de Ética!
Pero Melitón dirá que no tiene moral para pedir sanciones porque, como anteriormente confesó, él también hizo gastos indebidos con el dinero del Estado ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién acabará con los abusos de estos dirigentes deportivos?
En vez de difundir los principios fundamentales del olimpismo, de fomentar la creación de Academias Olímpicas, de favorecer el deporte de alto nivel y colaborar con la preparación de dirigentes deportivos, Melitón está concentrado en ver cómo logra que la gente se olvide de lo sucedido en Sydney 2000 y Atenas 2004.
¡Ayudemos al deporte!