El mánager de los Medias Blancas Ozzie Guillén dijo que no fue su intención ofender a los Indios ó sus fanáticos con una mueca de asfixia que hizo el domingo durante el último partido de la temporada regular en Cleveland.
Guillén dijo que fue una "broma" el gesto de llevarse sus manos a su garganta, al hacer un cambio de lanzador en el sexto inning.