Diez personas fueron asesinadas en las últimas horas en la norteña ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con EE.UU. y sacudida por una ola de violencia que ha dejado en una semana medio centenar de muertos atribuidos al crimen organizado.
Las autoridades de la localidad, donde opera el cartel mafioso de los hermanos Arellano Félix, informaron de que entre la noche del viernes y la mañana de ayer en Tijuana se han reportado diez muertos.
Cinco de ellos fueron abandonados dentro de una camioneta de reciente modelo, cerca de una fábrica, y todavía no han sido identificados por la Policía.
Los otros cuerpos, dos de ellos decapitados, fueron localizados en distintas partes de la ciudad y en una de las escenas del crimen fue hallado un mensaje dirigido a uno de los integrantes del cártel de los hermanos Arellano Félix.