El invernadero anexo al palacio real noruego quedó totalmente destrozado por un incendio, al parecer, provocado, que se desató la madrugada de ayer, según las primeras informaciones policiales.
Según indicó ayer lunes la policía, el jardín de 550 metros cuadrados había sido renovado recientemente y contaba con algunos raros ejemplares botánicos.
Los bomberos, que necesitaron más de una hora para controlar las llamas, no pudieron hacer nada para salvar esos dichos invernadero, situado en el centro de Oslo.
El conserje que vive en unas dependencias del jardín indicó a la policía que en un almacén vecino también se había prendido fuego, pero él lo apagó con un extintor.
Asimismo, se registró un incendio en un hotel cercano, al arder unos muebles viejos apostados en ese recinto.
El palacio real no sufrió daño alguno ni estuvo en peligro, informaron fuentes policiales. |