El Director de la Policía Técnica Judicial (PTJ) Rodolfo Aguilera, rechazó ayer las acusaciones vertidas por algunos sectores sindicalistas, en el sentido de que funcionarios de la institución que dirige plantaron evidencias en un celular decomisado a uno de los manifestantes que participó protestas callejeras el pasado 11 de septiembre.
Aguilera manifestó desconocer las declaraciones de los dirigentes sindicales, pero se comprometió a dar una respuesta adecuada a estos señalamientos en lo próximos días.
La PTJ solicitó a las autoridades de Colombia colaboración para determinar la procedencia de 8 llamadas a celular que recibió el dirigente obrero desde ese país, un día antes de la manifestaciones del 11 de septiembre.
Lo que se intenta establecer es si las llamadas que recibió el obrero fueron hechas desde teléfonos, satelitales, fijos o celulares vinculados con grupos insurgentes colombianos.
Lo que aún no se ha determinado es si el procurador José Antonio Sossa autorizó el procedimiento de intercepción de llamadas telefónicas.
La Policía Técnica Judicial, PTJ , aunque no mantiene una investigación en firme, analiza las denuncias sobre el presunto desvió de medicamentos de la Caja de Seguro Social (CSS) hacia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha sido negado por sus directivos y otros funcionarios.
El asunto sigue bajo análisis pero no hay pruebas que ameriten investigación. |