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Hay que tener pendiente muchos detalles para que te sientas cómoda.
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El brassiere, mucho más que un icono de feminidad, es una prenda de mucha utilidad, que debe elegirse con cuidado a la hora de adquirirlo, porque una mala elección te puede provocar dolores de espalda y cabeza, deformaciones de postura y hasta padecimientos mamarios.
Las mujeres se fijan más en el diseño del brassiere que en su funcionalidad. Debes escoger tu talla adecuada. Aquí, recomendaciones:
Copa: No debes presionar el busto, sino sólo sostenerlo. Tampoco debes partirlo en dos con su borde superior. Después de ponerte el brassiere, mete tu mano y levanta cada uno de tus senos para que queden lo más elevado posible.
Espalda: Debe ser exacto a la medida de tu tórax. No debe apretarte porque se te hacen lonjitas en la espalda y cortas tu circulación.
Tirantes: Para levantar mejor tus senos, deben ser anchos y no bajar rectos sino inclinados. Ajusta los tirantes lo suficiente para levantar tu busto.
Varilla: Nunca debe aplastar al seno ni dejar un espacio bajo éste.
Broches: Ajústalos a tu medida de espalda. No dejes que el brassiere gire en tu torso.
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