Militarizan carreteras ante bloqueos campesinos

Agencias
Internacionales
El gobierno de Bolivia anunció el jueves que mantendrá indefinidamente y que incluso aumentará el patrullaje militar iniciado el miércoles para reabrir dos importantes carreteras bloqueadas por sindicatos campesinos. "Se realizará un permanente patrullaje con todos los efectivos necesarios. No va a ser de 24 horas, sino todo el tiempo que sea necesario para mantener las carreteras expeditas", dijo a reporteros el ministro de gobierno, Guillermo Fortún. Mientras el funcionario hacía las declaraciones, medios de prensa daban cuenta de violentos enfrentamientos entre los campesinos que participaban en la protesta y militares en la región productora de coca del Chapare, con un saldo preliminar de cuatro campesinos heridos leves. Los enfrentamientos se produjeron al día siguiente de que los uniformados, en número no confirmado, fracasaron en su primer intento de despejar la ruta troncal nacional en el sector del Chapare. Radio Panamericana aseguró, citando dirigentes cocaleros, que, tras una operación militar de rastrillaje, los campesinos volvieron a bloquear la vía, crucial para la comunicación entre el occidente andino y el oriente amazónico de Bolivia. El bloqueo total de la carretera en el Chapare por cuenta de los cocaleros se inició el lunes, luego de cuatro días de cortes esporádicos de la misma ruta realizados por campesinos que reclamaban y lograron la creación legal de un nuevo municipio. Los cocaleros exigen la anulación de un plan para construir dos cuarteles permanentes del ejército en el Chapare, donde el gobierno del general Hugo Banzer está a punto de concluir la erradicación de los cocales ilegales, destinados a abastecer a las fabricas clandestinas de cocaína. El líder cocalero y diputado izquierdista Evo Morales dijo el jueves a radio Panamericana que la protesta se mantendría "hasta que se desmilitarice el Chapare o renuncie el presidente Banzer". No hubo una reacción gubernamental inmediata a la demanda de renuncia presidencial, pero el ministro Fortún indicó que la administración no encontraba materia de diálogo con los cocaleros. "La lucha contra el narcotráfico es una política de estado, no hay nada que dialogar", aseguró Fortún. AInadió que el patrullaje militar continuará también en las carreteras entre La Paz y la frontera con Perú, bloqueadas desde el lunes por campesinos que aparentemente no creen en el anuncio gubernamental de que fue dejado sin efecto un polémico proyecto de ley de aguas. Sin embargo, no se habían registrado bloqueos en otras carreteras a pesar de las amenazas en tal sentido lanzadas por la confederación de campesinos. Además de los bloqueos, el gobierno de Banzer enfrenta una huelga nacional de maestros que aparentemente no tiene perspectivas de solución, pues los sindicatos docentes rechazaron la propuesta oficial de un bono extraordinario pagadero en el 2001. Los aproximadamente 130.000 maestros bolivianos, en huelga desde hace ocho días, piden un aumento salarial inmediato del 50 por ciento. Ante los bloqueos, las huelgas y las manifestaciones callejeras diarias de maestros y universitarios, la iglesia católica hizo fervientes llamamientos al diálogo e incluso se ofreció a intervenir como mediadora.
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