El trato que recibe Julio Dely Valdés es indignante. Panamá tiene pocos ídolos. Roberto Durán, Rod Carew, Lafitt Pincay, Irving Saladino, Lloyd Labeach, Julio Dely... se cuentan con los dedos. Al sol de hoy, el G-9 de la Fepafut le falta el respeto a Julio Dely. No hay pronunciamiento oficial. Solo silencio.
El martes, Jorge demostró su malestar. Fue claro en su declaración: "sólo estaré hasta la Copa Uncaf" (enero). Ya antes había esquivado a la prensa y no asistió a un evento oficial, eso en lenguaje profesional significa: no estoy contento. Además, como es sabido, no puede ser del gusto de Julio el desfile de entrenadores que existe, que aunque estén por motivos personales, pisaron suelo patrio y son noticia.
Han desfilado Bora Milutinovic, Juan Ramón Carrasco y Sven-Göran Eriksson. Además sonó el técnico 'fracasado' Luis Suárez. Jorge quedó contento, porque el equipo lo respalda hasta el final.
Blas, Barahona, Baloy han reiterado que están con los Dely. Julio guarda silencio, sabe que tiene un proyecto. No hay respuesta oficial (a los medios) sobre qué pasará con la idea de los hermanos Dely Valdés. El silencio es permanente y lo único oficial que se supo fue la conversación con Alfio "El Coco" Basile. De allí en adelante ha sido un mutis total.