Para Arturo Diez, jefe de la empresa Aprocosa -que estuvo encargada de la construcción del Estadio Rommel Fernández-, el problema del martes entre fanáticos y periodistas con el cuerpo de seguridad contratada para el amistoso Panamá vs. Trinidad y Tobago se debió a la falta de organización.
"Es sencillo abrir las más de 20 puertas que tiene el estadio (cada una tiene tres metros de ancho), pero yo no sé si no lo hacen para ahorrar dinero. Falta organización", comentó Diez.
"Las puertas tienen que ser abiertas tres horas antes del partido. La cerca de la parte oeste, fuera del estadio, dificulta un poco", comentó.