Generalmente damos por hecho que un "Cristiano" es aquel que cree en Cristo, y además asumimos que por ser "cristiano" es salvo y merecedor de la vida eterna, y muy poco tomamos en cuenta lo que la Biblia enseña respecto de lo que en realidad significa ser cristiano. Por supuesto que definitivamente el primer paso para serlo es creer en Jesucristo, pero esto no lo es todo para decirse con toda confianza "¡soy cristiano!; ¡soy cristiana!".
Para probarnos a nosotros mismos, debemos analizar cuales son nuestros frutos pues escrito está: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.
El Cristiano verdadero se alimenta de la Palabra de Dios y busca vivirla, permitiendo que el Espíritu Santo tome la dirección de su vida "desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor" (1 Pedro 2: 2-3)
Es momento de preguntarnos si vivimos y actuamos como hijos de Dios, de revisar nuestra vida y ponernos a cuenta con Dios "18Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 20si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho." (Isaías 1: 18-20). Debe ser una experiencia horrible llegar ante Jesús y escuchar de su boca "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis" (Mateo 25: 41-43).
Quizá en tu vida sea necesario retomar el camino dejando el falso cristianismo para volvernos de todo corazón a Dios, hazlo ahora clama a Dios y cambia tu vida para Él.
Dios te bendiga