La visita de los educadores a la Curia Metropolitana tuvo sus efectos, ya que ayer mismo el vicepresidente Rubén Arosemena abrió el puente para una posible reunión del Ejecutivo con los docentes que forman parte del Frente de Acción Magisterial (FAM).
Así lo dio a conocer la dirigente Ariadna de Petterson, quien resaltó que no hay fecha ni lugar, pero al menos se sintió el interés por volver a la mesa de negociaciones y buscar una salida al problema, el cual tiene en peligro el año escolar en los colegios públicos del país.
Ayer los maestros y profesores en paro solicitaron a la Iglesia Católica que actúe como mediadora ante el Ejecutivo para lograr una salida a la crisis que se vive desde hace 20 días.
Esta jugada de los docentes tuvo sus frutos, ya que el Ejecutivo a través del clero envió su mensaje a los educadores.
Las conversaciones entre ambos grupos se enfriaron hace una semana, ya que los miembros del FAM no aceptan los 90 dólares de ajuste salarial; mientras que el gobierno ha reiterado que no hay más de esa cantidad y no irán a una mesa de negociaciones si este tema está incluido.
En tanto, el Ministerio de Educación le envió un mensaje directo a los docentes en huelga: si antes del viernes 15 de septiembre no retornan a sus labores, en la segunda quincena de este mes no cobrarán.
Jorge Ruiz, director de finanzas de la institución, reiteró que los descuentos para los docentes que han faltado a clases está quincena están listos y dependerá de los huelguistas si en la otra cobran o no su salario.
Por su parte Edy Pinto del Frente de Acción Magisterial (FAM), dijo que estas amenazas no los asustan, ya que ellos han tenido que soportar hasta dos meses sin cobrar por defender su posición gremial.
COSTOS DE LA HUELGA
Cada día de paro significa, según cifras del ministerio más 454 mil dólares, los cuales sumados a los 20 días sin clases dan más de 9 millones de dólares.