La lucha por mantener viva la democracia panameña no ha sido nueva. Desde la dictadura militar y mucho antes los buenos panameños han demostrado ser celosos en mantener una verdadera libertad de expresión, por -ello en 1987- los ciudadanos organizados en un Comité Pro-Rescate protestaron frente a la procuraduría general de la nación para rechazar los atentados contra la libertad de expresión de los nacionales.