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Napoleón Bonaparte  |
Carlomagno, que instauró la escuela, nunca supo escribir, aunque hablaba latín tan bien como su idioma materno, el tudesco, y entendía el griego, mientras que Napoleón era bueno en matemáticas, pero malo en ortografía.
Estos son algunos rasgos que respetados historiadores relatan en la última edición de la revista "Historia", con su valoración de lo que grandes figuras fueron como alumnos.
Carlomagno era "aplicado, pero pocos resultados", dice del emperador su hombre de confianza y biógrafo, Eginhard, en 826.
Napoleón tampoco fue bueno en ortografía. Sus maestros no conseguían leer sus composiciones y su letra sería cada vez más indescifrable, pero era el lector más infatigable de la escuela y el primero en matemáticas, aunque en la academia militar tuvo fama de distraído. |