En Panamá no se puede ocultar, los trágicos acontecimientos de todas clases, entre los que se pueden contar, crímenes que espantan; violaciones, drogas, secuestros, etc., que se están dando en el centro de la ciudad, barriadas, distritos y provincia; Panamá está dejando de ser un Istmo pacífico; pasando a un nivel de violencia donde nadie está seguro ni en su propia casa , todo puede suceder hasta una bala pérdida puede arrebatarle la vida, por pandillas que se baten a tiros.
Por otro lado, veo, el futuro de nuestros estudiantes "oscuro" algunos portan armas cortantes y de fuego, para herir la anatomía de los compañeros. No se les ve ningún interés por estudiar y obtener un título para un mañana mejor. Los exhorto a que cambien la agresividad, y reciban fielmente el estudio.
En mi niñez, recuerdo el respeto que existía por las personas mayores; cuando se nos llamaba la atención, por motivos que ellos consideraban incorrecto, le obedecíamos como si ellos fueran nuestros propios padres, este modelo ha sido reemplazado por el irrespeto a las personas de edad avanzada.
En estos días para aquellos que cometen atrocidades, pareciera no haber ningún sentimiento de compasión en su corazón con la vida de su prójimo; el Señor nos concedió el don de vivir, para estar en paz; pero muchos en el planeta tierra lo rechazan.
Mentes enfermas, lujuriosas asechan y atacan a indefensas mujeres golpeándolas, violándolas, hasta llegan a matar.
En su época Benito Juárez presidente de Méjico, dejó sellado para el mundo estas palabras "El respeto al derecho ajeno es la paz". Algunos nos respetan el derecho ajeno, y se valen de artimañas o del juega vivo para apoderarse indebidamente de cosas que no les pertenece.