El gobierno venezolano saludó la decisión de la patronal, Fedecámaras, de no exigir condiciones previas para su participación en un diálogo sobre el desarrollo del país.
El vicepresidente José Vicente Rangel señaló que la posición expresada por la presidenta de Fedecámaras, Albis Muñoz, difiere de la que mantuvo ayer al leer el manifiesto redactado por los "sectores empresariales más recalcitrantes".
"Veo en las declaraciones un intento de rectificación que saludamos, porque el comunicado no reflejó la voluntad del 80 por ciento de los empresarios", indicó Rangel a los periodistas.
Fedecámaras anunció que estaba dispuesta a dialogar con el Gobierno, pero acompañó esa decisión con la difusión de un "manifiesto" en el que puso en duda los resultados del referendo presidencial del 15 de agosto y asentó una relación de principios jurídicos generales.