La liberación de un grupo de mujeres y niños marcó el primer avance palpable en las difíciles negociaciones que las autoridades rusas mantienen con el comando terrorista que desde ayer retiene a más de 300 personas en una escuela de Osetia del Norte.
"Han dejado salir del colegio sólo a las mamás con niños menores de dos años", dijo una de las mujeres liberadas a la cadena de televisión rusa NTV.
En total, los secuestradores permitieron abandonar el recinto escolar a 26 personas, mujeres y bebés, tras arduas negociaciones en las que tuvo un gran papel Ruslán Auhsev, ex presidente de Ingushetia y uno de los políticos de mayor prestigio en el Cáucaso Norte.
"Es el primer resultado de los contactos e infunde esperanzas", declaró Lev Dzugáyev, portavoz del Gobierno de Osetia del Norte, casi inmediatamente después de la liberación del grupo de rehenes.
TIROTEO AISLADO
Poco antes, se habían vivido minutos de zozobra cuando en las afueras de la escuela número 1 de Beslán, donde se desarrolla la tragedia, estallaron varias granadas de fusil.
El presidente Vladimir Putin prometió el jueves hacer todo lo posible para evitar que les pase algo malo a los cientos de niños, padres y maestros retenidos y amenazados de muerte por segundo día.
Pero la tensión continuaba, pues el grupo de hasta 40 hombres y mujeres que tomó el miércoles la escuela del pueblo de Beslan, en la región del norte del Cáucaso seguía amenazando con hacer estallar el edificio junto con los cautivos.
Los captores, algunos de los cuales tienen explosivos adosados al cuerpo, buscan la liberación de combatientes capturados por las autoridades en junio en la región vecina de Ingushetia.