Un tribunal argentino dictó un fallo de un extenso juicio contra cuatro ex policías y un civil detenidos y acusados de dar apoyo logístico para perpetrar el atentado en 1994 contra la mutual judía AMIA, el peor de la historia del país, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
El juicio a cargo del caso, que comenzó en septiembre de 2001, sentó en el banquillo a presuntos integrantes de la llamada conexión local como supuestos partícipes del atentado.