EDITORIAL
Panamá y el Plan Colombia
El presidente Bill Clinton efectuó ayer una visita de nueve horas a Cartagena, para poner en marcha el Plan Colombia, una iniciativa en la que Estados Unidos y Europa han unido esfuerzos para combatir el narcotráfico. La mayoría de los países fronterizos con Colombia han coordinado acciones para prepararse para las reacciones que pueda generar la iniciativa. En Panamá poco es lo que se sabe de los preparativos hechos por el gobierno para contener cualquier desborde del conflicto colombiano. Lo único que se escucha y se lee en los medios, son las opiniones de los sectores que propugnan por una neutralidad total, como si esta actitud fuera la vacuna para inmunizarnos de lo que se nos puede venir encima. Nuestra cercanía con Colombia nos involucra indirectamente en lo que sucede en ese país y no prepararnos sería una irresponsabilidad. Lo poco que se sabe es que el Ministerio de Gobierno solicitó una ayuda de 30 millones de dólares para comprar helicópteros y otros equipos para la Policía de Frontera. El pedido en cuestión fue considerado exagerado por el Washington y hasta un senador se atrevió a proponer la reapertura de la base de Howard, a cambio de la cooperación solicitada. Los expertos en la materia estiman que Panamá no recibirá más de 5 millones de dólares dentro del marco de la ayuda que Estados Unidos ha previsto para los países fronterizos con Colombia. Estados Unidos considera que Panamá más bien debe fortalecer sus labores de inteligencia en la zona fronteriza, que pedir helicópteros y embarcaciones, cuyo mantenimiento no pueda costear después. Así las cosas, el Plan Colombia está en marcha y Panamá todavía no hace nada. No sabemos si los gobernantes esperan una invasión de desplazados colombianos para actuar. La situación se debe abordar con prontitud, mientras más se demoren, se puede dar margen a un problema mayor, y sería lamentable que mañana tengamos que pedir ayuda de los cascos azules de las Naciones Unidas o fuerzas de países amigos, para controlar algo que bien se pudo prevenir. Los sucesos registrados en Colombia antes y durante la visita de Clinton, aumenta la preocupación en la región ante un país en el que se incrementa la guerra de guerrillas financiada con dineros del narcotráfico. El martes por primera vez un presidente estadounidense hizo una intervención pregrabada para dirigirse a los colombianos como antesala de su visita al país, para dejar claro que "las ganancias del tráfico de la droga financian el conflicto civil" del país vecino Clinton ha dicho que objetivo militar no es Colombia, a pesar de que en "el mundo de hoy no hay lugar ni paciencia para aquellos grupos que atacan a ciudadanos indefensos o que apelan al secuestro y a la extorsión".
PUNTO CRITICO |
 |
|