El presidente Ricardo Martinelli advirtió ayer a los representantes sindicales, sentados en la mesa del diálogo para la revisión de la Ley N°30, que "el que se para de la silla, perdió su silla".
La declaración de Martinelli surge ante el posible retiro, mañana lunes, del sector sindical del diálogo. La consigna del grupo obrero es "derogación o nos retiramos".
"No le vamos a estar rogando a nadie para que venga a dialogar. El que se quiere parar, que se pare y lo haga y que no se vuelva a sentar", agregó.
El jefe del Ejecutivo sostuvo que la amenaza de los dirigentes sindicales es una muestra de sus intereses personales y políticos.
Martinelli reiteró que el Gobierno quiere el diálogo, pero eso no significa que le va a rogar a nadie para que sigan sentados donde no quieren estar desde el principio.
Añadió que hay quienes prefieren romper el orden constitucional y la tranquilidad del país que seguir buscando vías de entendimiento. La mesa de diálogo volverá a reunirse este lunes 30 de agosto.
Sobre la precandidatura presidencial de Genaro López, el presidente Martinelli manifestó que "ya era hora que inscribieran su partido".
Conocida la reacción de Martinelli, el dirigente sindical Genaro López señaló que las declaraciones desafiantes y la forma en que se expresó el presidente Martinelli no son la más correctas, si en realidad se quiere buscar que las partes se pongan de acuerdo.
López reiteró que la Ley 30 fue impuesta e inconsulta, violando todas las normas legales, razón por la cual los trabajadores están exigiendo que se derogue completamente.
"Me parece que las declaraciones provenientes del Ejecutivo no conducen a un clima de diálogo, todo lo contrario, podría provocar un enfrentamiento", dijo López.
El dirigente considera que los asesores del presidente deben aconsejarle que no emita declaraciones "desafiantes" en estos momentos.