Militares desean $21 millones para empezar reorganización

Bogotá
AP

El ministro de Defensa Rodrigo Lloreda reiteró ayer que requerirá de unos 21 millones de dólares para incorporar miles soldados profesionales a las filas que puedan dar frente a un creciente poderío guerrillero.

Lloreda, ante una comisión de la Cámara de Representantes, ratificó los planes de su despacho para incorporar progresivamente unos 10,000 soldados profesionales y que sustituyan a una misma cantidad de soldados rasos, que por ley no pueden ir a zonas de combate.

"Ese programa implica en cifras muy globales...30,000 millones de pesos" (unos 21 millones de dólares) en un año, dijo el ministro explicando que deberá discutir y buscar esos fondos tanto en el Congreso, cuando discuta el nuevo presupuesto, como en el Ministerio de Hacienda, que ya lidia con una abultada brecha fiscal.

De los 120,000 miembros de las fuerzas militares, sólo unos 19,900 forman parte de batallones contraguerrillas y brigadas móviles, es decir que pueden entrar en combate.

Unos 34,000 son soldados bachilleres, dedicados a labores de apoyo y burocráticas, impedidos de ir al frente.

Tal contingente de profesionales buscaría reforzar las operaciones antiguerrilla, principalmente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tiene unos 15,000 miembros.

Frentes de las FARC han propinado en los dos últimos años las más contundentes derrotas al ejército, la última de ellas durante una ofensiva rebelde a comienzos de agosto que dejó en distintas partes del país 143 policías y militares muertos, y otros 129 capturados en una base antidrogas de la policía.

El ministro dijo que a pesar de la guerra, el gobierno seguirá adelante con sus esfuerzos de paz y sus planes para retirar antes de noviembre a unidades del ejército y de la policía de cinco municipios al sur del país.

Aseguró que durante el tiempo que se prolongue la desmilitarización, y que aún no se define, el estado mantendrá el control del espacio aéreo de los municipios despejados.

"No podemos aceptar que se convierta esa zona, en una zona de aterrizajes y despegues de aeronaves dedicadas al tráfico de drogas", dijo Lloreda.

 

 

 

 

 


 

De los 120,000 miembros de las fuerzas militares, sólo unos 19,900 forman parte de batallones contraguerrillas y brigadas móviles, es decir que pueden entrar en combate.

 

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