"Estos juegos de videos no los venden en Estados Unidos donde los hacen y nos los mandan aquí", señaló con sinceridad un empleado de un sitio de venta.
Cuando me dijeron esto pensé: "es otro caso de la acción de tirar en Panamá cosas que no se quieren en otros países".
Y mi mente se fue por el túnel del tiempo. Recordé que en los años sesenta, Latinoamérica y otros países fueron inundados por Estados Unidos con armamento "chatarra". Los vendieron a buen precio, dicho sea de paso.
No es raro recibir aquí productos electrodomésticos con deficiencias. Y niveles de calidad inferior al que exigen en otros países. En los automóviles a veces ocurre esta situación...
Incluso nos llegan productos malos para la salud de adultos y niños.
Pero esto de "tirar" lo que no se quiere en Panamá y otras naciones no solamente se refiere a cosas materiales.
Con motivo del descubrimiento de varios asesinatos que se le atribuyen a "El Salvaje", me he enterado de que a llamados "testigos protegidos" de Estados Unidos, los lanzaron a Panamá. Por lo menos se supo de uno...
Entonces se les ofrece no enviarlos a la cárcel si denuncian o declaran en contra de personajes del hampa.
¿Están regenerados o arrepentidos de lo que hicieron? Eso no importa a ciertas autoridades. Sólo basta guiarse por un principio no muy correcto de que "es preferible soltar a la sardina, si ayuda a capturar al pez gordo".
Incluso se han hecho series de televisión y películas sobre esta situación. Por supuesto que los que fueron denunciados por "la sardina", están dispuestos a matarlos por su "sapería".
Ellos siempre vivirán con ese sobresalto. Los envían a sitios lejanos y no pueden comunicarse con nadie de su antigua vida.
No tengo conocimiento si el Gobierno de Panamá es enterado por Estados Unidos cuando "planta" aquí a uno de sus testigos protegidos.
Pienso que esos personajes no son garantía de que llevarán una vida honesta en el nuevo sitio. Como dicen en Vueltas Largas, en los cerros de Veraguas, "perro viejo no olvida sus mañas".
No me gustaría tener de vecino o amigo a un sujeto que en "su otra vida" fue un maleante, por más que ahora lo proteja Estados Unidos.