REFLEXIONES
"Primer año de gobierno arnulfista"

Carlos Christian Sánchez C.
Colaborador
Increíble pero cierto: Nuevamente los arnulfistas han sobrevivido al fantasma de los frentes golpistas. Pero como en el caso de Guillermo Endara, cada día de estos gobiernos panameñistas han resultado toda una odisea política. Denuncias de despidos masivos de funcionarios públicos para colocar cuadros políticos, paralización económica por el asunto del Fondo Fiduciario, la supuesta privatización de la Caja de Seguro Social, las protestas obreras por el Salario Mínimo, se comparan con los "errores trágicos" de 1992-1993, cuando se aumentó la edad de jubilación o cuando se intentó regular las leyes de Transporte Colectivo. Ejemplos no más para comparar simplemente. Escuchando una entrevista realizada por KW Continente al ministro de Economía, Victor Juliao, los primeros cuestionamientos hechos por los periodistas fue el balance gubernamental del primer año de la administración de la señora Mireya Moscoso. Por supuesto que el invitado defendió la gestión, denunciando la situación de mera sequía financiera dejada por el pasado gobierno del PRD, que ha sido difícil el comienzo pero que el futuro será promisorio en los próximos cuatro años que vienen, además de que no consideró los cambios posibles de ministros incapaces. Pocas palabras, muchas interrogantes. Es lógico suponer que el estreno de una nueva fuerza política en el solio presidencial, ha generado discrepancias y cambios sustanciales de la forma de dirigir el Estado panameño. Mireya Moscoso es una dirigente populista y hay que reconocer que hace todos los intentos posibles por defender las causas sociales. Pero los compromisos políticos con los partidos de la alianza arnulfista, el Pacto de La Pintada en el Parlamento, la disputa constante entre agricultores y el Estado por el asunto de importaciones de productos del extranjero, la globalización, las concesiones administrativas que se pueden generar en el IDAAN, las presiones de los grupos empresariales y los sindicatos de las masas menos privilegiadas, han convertido el primer año de la "Doña", en todo un rosario de problemas. Hay algo que notamos en esa entrevista radial: el positivismo ante los futuros proyectos que pueden acabar con la mala imagen gubernamental actual. Juliao afirmó que la aplicación real de los denominados "Macro Planes Urbanos" como el Segundo Puente sobre el Canal Interoceánico, la colocación de un sistema masivo de transporte urbano en la capital (estos dos planes suman cerca de 600 millones de balboas), el desarrollo de los centros multimodales de Howard y France Field, y la entrada de nuevas inversiones foráneas, generación indudablemente de miles de empleos para los panameños, para cumplir así la promesa electoral de Mireya Moscoso de acabar con la crisis de los brazos caídos. La sugerencia más sincera que podemos hacerle a los gobernantes actuales, es que ojalá en los próximos cuatro años que faltan hasta el 2004, se acabe por erradicar la "politiquería barata", el nepotismo, la corrupción y el desorden dentro de las entidades estatales, ya que siempre se sobrepone el bochinche, además de la desestabilización moral de nuestra sociedad, que en nada benefician al progreso de los planes políticos, económicos y sociales de quien gobierna.
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