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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, pongo más atención a lo superficial
Los padres les estamos enseñando a niños, que es más importante lo exterior que el interior de las personas. Ponemos más atención a la marca de la ropa, de las zapatillas, al nombre (¡o prestigio!) del colegio, al color de la piel, al perfume y al tamaño y marca del carro. Poco importan los buenos sentimientos, la calidad del ser humano que nos rodea, su inteligencia y buen corazón, o sus intenciones. Siendo así, nuestra sociedad se está contentando con las pocas cosas que pueden sostenerse en una mano, sin poner cuidado en el mar de posibilidades que podrían obtenerse desde el fondo de un corazón. Por materialistas, nuestros hijos están condenados a la frustración y a la tristeza, ya lo verán.
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