El hombre desconocedor enturbia la política que en otros lares constituye la potestad que ensalza la personalidad del funcionario público, elegido por votación popular. Muchos concurrimos a expresar nuestra voluntad en las urnas sin estar matriculado en ningún partido, ni en busca de un pomposo y oportuno mejoramiento personal, como lo hacen algunos, sino en pos del endeudamiento general, para beneficio de todo el conjunto social. La política debe ser limpia, sincera, eliminando las tramoyas, presentándose frente a su pueblo, como la estatura esculpida en mármol, enseñando todas sus desnudeses, denunciando sus privacidades sin recatos ni tapujos, ella es el agua cristalina que discurre por el estrecho cause, sólo mancillada por los agentes exógenos que no comprenden su natural transparencia.
La democracia verdadera garantiza el desenvolvimiento prístino de las sesudas tareas, pero los actores siguiendo tardos lineamientos, les sustraen el contenido de nobleza, abriendo las puertas a la mezquindad y el zafarrancho en el escenario, donde es muy difícil identificar el hilo para encontrar el ovillo. Cuando pequeño fui llevado del brazo de mi padre, allá en mi entrañable ciudad natal, Santiago de Veraguas, a escuchar una de estas actividades peroratas envueltas entre chistes y risas de la concurrencia en sumo grado meloso, que llegado al punto cenit, ya asomadas las promesas que espeluznaron; pues de haber sido llevadas a la patente realidad, a esta hora, Panamá sería el país más famoso y adelantado de América Latina. Y esta práctica aún se desarrolla en algunas regiones del país. Se torna en exigencia, acudir sin dilación a los funerales del engaño, donde sólo la mentira plañidera concurrirá a lanzar sus lamentos de descrédito, ante la tumba anónima. Hoy, ya entrando a la vejez qué he obtenido concurriendo a dichos certámenes de tan cacareado linaje, nada, porque nací con una alma pura, copado el espacio para las lisonjas, ni la corrosiva envidia que tanto daña y maltrata la existencia humana. La unidad reconforta la sociedad, con ella se puede ir en busca de todas las venturas.