Tres personas murieron, dos civiles y un policía, y otras 30 resultaron heridas en enfrentamientos entre las fuerzas del orden e insurgentes, tras un atentado con coche bomba en el este de Bagdad, según una fuente del ministerio de Interior.
El atentado, que se produjo al paso de una patrulla de policía, estuvo seguido por tiroteos que causaron tres muertos, entre una treintena de insurgentes armados y las fuerzas del orden, según la misma fuente.
Treinta personas, la mayoría civiles, resultaron también heridas durante la explosión del coche bomba y el tiroteo.
Uno de los insurgentes murió y otros dos, residentes en Bagdad y de entre 25 y 30 años de edad, fueron detenidos.
Los rebeldes eran aproximadamente una treintena e iban armados con lanzacohetes, fusiles de asalto Kalashnikov y granadas.
El tiroteo ocurre durante las conversaciones para redactar la Carta Magna de Irak.
A pesar de los llamados estadounidenses y las intensas consultas en Bagdad, los sunitas mantenían el miércoles su rechazo al proyecto de Constitución, un día antes de su presentación final al Parlamento.