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Sobresaturaci�n
Hermano Pablo
Colaborador
Ocurri� a las cuatro de la ma�ana en el interior de la rep�blica del Per�. La aldea dorm�a pasiva, y todo estaba en silencio. De repente, en medio del silencio, dos hombres, armados de rifles autom�ticos, entraron a un bar y comenzaron a disparar. El ruido era ensordecedor. Tres miembros de la familia Reyes, due�os del bar, y cuatro personas m�s, perdieron la vida. �La raz�n de la matanza? �Sobresaturaci�n de drogas y alcohol�, dec�a el parte policial. Parece que ese bar ten�a el peor ambiente de toda el �rea. No es de extra�ar que hubiera habido tal matanza. �Qu� es �sobresaturaci�n�? En la f�sica es cuando se impregna un fluido con otro cuerpo hasta que no puede aguantar m�s: como cuando se satura agua con sal hasta no poder el agua aceptar m�s sal. En la psicolog�a es cuando la magnitud de una incitaci�n es m�s de lo que se aguanta. Los muchos gritos, por ejemplo, o ver escenas demasiado violentas, o recibir noticias imprevistas, pueden producir un colapso nervioso. En t�rminos policiales, una zona de saturaci�n es un lugar donde se acumulan, en exceso, los delitos. Tal era el caso en el �rea de este bar. Se hallaba sobresaturado de drogadicci�n, narcotr�fico, borracheras, asaltos, peleas, proxenetismo, pornograf�a, prostituci�n, tiroteos, y todo esto con m�sica estridente. Y como era de esperarse, un d�a todo estall�. Lo mismo que ocurre en los barrios de muchas ciudades ocurre tambi�n en hogares, en oficinas, en sociedades, incluso en naciones. Hay familias en las que, lentamente, va creciendo la saturaci�n. Peleas, malentendidos, rencores, infidelidades, y esto a�o tras a�o. Y cuando la magnitud del est�mulo excede la capacidad, estalla. �C�mo podemos solucionar el problema de la sobresaturaci�n? Reconociendo que para tener paz, algo tiene que ceder. Para tener un matrimonio feliz tenemos que ceder nuestros caprichos. Para tener un negocio pr�spero tenemos que ceder nuestras diferencias. Para tener una naci�n tranquila tenemos que ceder nuestra rebeld�a. Y nada en la vida vale m�s que la paz. Si en rebeli�n nos hemos salido con la nuestra, pero no estamos en paz, nada hemos ganado. A Dios gracias que todo problema de sobresaturaci�n negativa se resuelve cuando vivimos saturados de �l. El amor de Dios sana todas las heridas de la vida. Jesucristo desea darnos su divina paz. Dejemos que reine en nuestro coraz�n.
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