Pariente de Spadafora fue presa del crimen en asalto a EDEMET-EDECHI
Antonio Pérez M.
Crítica en Línea
Carmelo Spadafora, pariente del ministro de Gobierno y Justicia, Winston Spadafora, fue uno de los 15 retenidos por los cuatro sujetos que intentaron robar el miércoles, en la empresa eléctrica EDEMET-EDEDECHI, sucursal de Torremolinos. Spadafora señaló que los planes de los asaltantes eran sacrificar a varios de los retenidos, con el fin de presionar a las autoridades para facilitar su huida. El entrevistado dijo que la matanza no se dio, porque entre los asaltantes empezaron a discutir hasta que uno de ellos se impuso y lograron que le facilitaran un radio de comunicación para negociar la salida. Dos de los delincuentes que recientemente habían salido de la cárcel, solicitaron negociar con el comisionado Luis Gordón, logrando que se diera la liberación de los asaltantes y la entrega de los secuestradores. Los delincuentes habían solicitado un auto para llevarse a varios de los rehenes. "Allí fue cuando creció mi temor de perder la vida, porque podían averiguar nuestros nombres por medio de las identidades personales", destacó Carmenlo. Camerlo destacó que dos de los asaltantes lo obligaron a tirarse en el suelo al igual que los demás oficinistas de la empresa, mientras que los otros delincuentes encañonaban a los cajeros mientras tenían el botín en la mano. Informes obtenidos revelan que dos de los asaltantes entraron con uniformes de la empresa encargada de la vigilancia de EDEMETH-EDECHI, para no despertar sospechas. Unos de los vehículos en que se transportaban los asaltantes colisionaron a un auto antes del robo y se dieron a la fuga, pero sin que se dieran cuenta, fueron perseguidos por una patrulla que informó, situación que permitió que los asaltantes se vieran cercados cuando trataron de darse a la fuga.
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Unos de los vehículos en que se transportaban los asaltantes colisionaron a un auto antes del robo y se dieron a la fuga, pero sin que se dieran cuenta, fueron perseguidos por una patrulla que informó, situación que permitió que los asaltantes se vieran cercados cuando trataron de darse a la fuga.
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