Papa pide a jóvenes
rechazar materialismo
Roma
AP
El
papa Juan Pablo II exhortó a los jóvenes del mundo
a rechazar el materialismo e incorporarse al sacerdocio, afirmando
que los valores cristianos se están perdiendo ante la
búsqueda del dinero fácil.
En una misa con motivo del Día Mundial de la Juventud,
varios carteles leían "No teman ser los santos del
nuevo milenio", y el pontífice recalcó ese
mensaje en su sermón.
Denunció a los jóvenes "frecuentemente
tentados por la ilusión de una vida fácil y cómoda,
por las drogas y por la búsqueda del placer", y pidió
a sus seguidores que recurran a la religión y en lo posible
ingresen al sacerdocio.
"Que cada comunidad tenga un sacerdote para celebrar
la Eucaristía", dijo. "Ruego a Dios, por lo
tanto, que suscite en ustedes muchas vocaciones para el sacerdocio".
Sin embargo, la cantidad de personas que ingresan al sacerdocio
en el mundo occidental está disminuyendo marcadamente,
por lo cual son los jóvenes de los países en desarrollo,
la minoría en este evento, quienes más probablemente
acudirán al llamado del pontífice.
Juan Pablo, que a sus 80 años lucía cansado
tras un servicio religioso que se extendió hasta cerca
de la medianoche, regresó apenas ocho horas después
para oficiar misa ante los asistentes del Día Mundial
de la Juventud.
El Santo Padre apoyó varias veces la cabeza sobre las
manos y uno de sus brazos temblaba constantemente, síntoma
del mal de Parkinson, que se hace más notable en el Papa
cuando se cansa.
Sin embargo el pontífice lucía atento e interesado
durante el servicio de más de dos horas, mirando entretenido
al mar de juventud que se extendía por más de seis
hectáreas, en el campo de una universidad en las afueras
de Roma.
El alcalde de Roma, Francesco Rutelli, calculó que
unas dos millones de personas asistieron al evento. Los jóvenes,
provenientes de 160 países, acamparon en sacos de dormir
sobre la tierra a fin de asistir a los dos servicios religiosos.
Juan Pablo es el papa que más ha viajado en la historia
-- ha ido a 92 países en sus 22 años de papado
-- y los peregrinos parecían estar devolviéndole
el gesto al ir a visitarlo.
El Papa Juan Pablo II anunció también a dos
millones de jóvenes católicos presentes en Roma
que las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud se
celebrarán en Toronto, Canadá, en el año
2002.
"Antes de clausurar esta bella y gran asamblea, deseo
anunciar que la próxima reunión mundial de la juventud
se realizará en Toronto, Canadá, en el curso del
verano del 2002", afirmó el Papa durante el Angelus
con el que se clausuraron las XV Jornadas Mundiales de la Juventud
(JMJ) en Roma.
"Invito a los jóvenes del mundo entero a ponerse
en camino hacia ese objetivo y dirijo un saludo particular a
los miembros de la delegación canadiense que han venido
para recibir su misión", afirmó.
La noticia fue recibida con un largo aplauso, sobre todo por
parte de la delegación de Quebec, la provincia más
católica de Canadá, que se ubicó a los pies
del palco del campo universitario de Tor Vergata, en las afueras
de Roma.
"Gracias, gracias a todos, todos, no sé cuantos,
pero a todos", agregó el Papa quien se despidió
en varios idiomas de la oceánica multitud de dos millones
de jóvenes católicos que asistieron a la misa de
clausura de las JMJ.
Las jornadas fueron instauradas por Juan Pablo II en 1985,
en ocasión del año internacional de la juventud,
proclamado por Naciones Unidas.
El primer encuentro fue celebrado en 1987 en Buenos Aires
(Argentina). Luego en 1989 en San Juan de Compostela (España),
en 1991 en Czestochowa (Polonia), en 1993, en Denver (Estados
Unidos), en 1995 en Manila (Filipinas), con un récord
de 4 millones de participantes, en 1997 en París (Francia)
y por último en Roma, este año. El Papa ha asistido
a todas ellas.
Las JMJ de Roma fueron aplazadas un año para que coincidieran
con el año del Jubileo, en el que la iglesia celebra dos
mil años de existencia.
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