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OEA promueve diálogo en Haití
Agencias
Internacionales
Al concluir una misión conciliadora en Haití, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, instó a los haitianos a abrir un "diálogo nacional" para resolver una disputa sobre los resultados de elecciones recientes que podría obstaculizar el suministro de ayuda exterior a esta nación. "Si este diálogo no es posible, el país se verá severamente afectado", dijo Gaviria. El funcionario se declaró empero "esperanzado" de que la OEA pueda ayudar a resolver el conflicto que ha enfrentado al gobierno con la comunidad internacional y la mayoría de los políticos haitianos. Algunos de los principales donantes de fondos a Haití -- entre ello los Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá -- han amenazado con retirar su ayuda tras poner en tela de juicio la fórmula utilizada para determinar a los triunfadores de la elección senatorial de mayo. Alrededor del 60 por ciento del presupuesto haitiano anual de 800 millones de dólares proviene de la ayuda exterior. La OEA opinó que diez escaños senatoriales adjudicados en la primera ronda debían haberse sometido a una segunda votación. "No hemos cambiado nuestra opinión al respecto", dijo Gaviria en rueda de prensa antes de regresar a Washington. Gaviria llegó el jueves para reunirse con altas figuras del gobierno, la política y los negocios, a fin de promover el llamado "diálogo nacional" acerca de los resultados de las votaciones de mayo, junio y julio. El partido Familia Lavalas, del ex presidente Jean-Bertrand Aristide, ganó 18 de los 19 escaños del senado y 72 de la cámara baja. El miércoles, esos resultados se hicieron oficiales con su publicación en la gaceta estatal. Los partidos opositores acusan al presidente René Preval de manipular las elecciones, convocadas tras largo retraso, en favor de su mentor y predecesor Aristide, que es el más favorecido para ganar las elecciones presidenciales del 26 de noviembre. Haití no ha tenido legislatura alguna en funciones desde enero de 1999, cuando el presidente Preval la disolvió para poner fin a una lucha de año y medio con la mayoría parlamentaria. El jefe de esa mayoría, Gerard Pierre Charles, dijo que el gobierno "ha excluido toda posibilidad de negociar". El nuevo parlamento deberá quedar instalado en septiembre.
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